Ni una palabra,
ni una sonrisa.
Ni un respiro ahogado en mis sienes.
Nada
Nada quedó de tu paso
¿dónde estás?
¿dónde guardé tu pasar?
Quizás en un baúl sin dirección.
Quizás en una laguna mental.
Pero sé que estuviste,
ni tu rostro recuerdo.
ni tu voz.
Ni el sonido de tu risa.
Ni el color de tus ojos.
Nada quedó de lo que fuiste.
Nada quedó de lo que fuimos;
más mi cuerpo desnudo no olvida tus manos,
no puede olvidar tu olor
acercándose lentamente a mis pechos.
Ya no hay nada de ti
más tus huellas jamás se secarán de mi piel,
húmeda,
deseosa,
extrañada de sentir lo que siente.
Ni la vida,
ni los años,
ni el destino,
nada,
hará olvidar tu paso.
Ni la lluvia sobre mi cabello
hará que olvide tus abrazos,
ni el calor sobre mi piel
tus caricias.
Nada queda de ti,
nada queda de un "nosotros"
ESE nosotros forjado a fuerza
ese que solo veía el futuro.
Nada queda.
Hoy,
ni antes
y menos mañana
solo una estrella que se acerca
para iluminar mi rostro perdido
en la oscuridad del amor
un amor que no conocí
un amor al que le temo
un amor que huyó
llevándose tu recuerdo.
Sólo mi piel te tiene
pero
tardeo temprano
te caerás de ella
cuando la cambie
frente a esa estrella
que me levantará
de donde me has dejado.
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