domingo, 28 de julio de 2013

Nuevo hogar

¿Monita, vamos a vivir juntos?

Yo sonrío dubitativa,
¿qué decir?

Pienso unos segundos
¿qué pierdo?

Nada, nada está perdido porque la lucha recién comienza
y me gusta la idea.

Luego de unos segundos respondo.

Vamos flaco, hagámoslo.

Y aquí estamos,
armando una casa,
ordenando las cosas y las sensaciones,
durmiendo y despertando juntos,
cansados, sonrientes, amantes.

Me lancé al agua sin temor y me desborda la alegría
El amor llegó, me tomó literalmente y me llevó.
Ahora a caminar juntos...

domingo, 14 de julio de 2013

Días Difíciles

¡¡¡ Qué días más raros!!!

He pasado desde muchas lágrimas y dolor, al silencio y la tranquilidad.

Dolor por no tener un lugar donde estar, una casa, un espacio, un hogar,
por estar lejos de la familia, 
de los padres que desde el cáncer hasta hoy 
he comprendido lo incondicionales y el gran amor que me tienen,
que trato de retribuirles con todo lo que soy.
Lejos de mi hermana que ve crecer su vientre lejos del hombre al que ama,
que nos destruyó a todos la vida, porque nos traicionó,
porque nos mintió, porque mi negro chico no tiene respuestas claras,
ni certezas a sus cortos cuatro años.

Lágrimas porque mi trabajo es cuestionado constantemente,
porque nada de lo que haga o deje de hacer está correcto,
porque me dicen mis errores de la peor manera,
hiriente, humillante,
cosa que no merezco,
porque todo puede ser mi culpa, sin tener derecho a réplica o  argumento, 
porque me persiguen por ser quien soy, por nada más.
Lágrimas, porque estoy cesante de vocación aunque siga allí dando una cara que no me gusta,
porque nadie es capaz de ponerse en el lugar de uno,
porque no te puedes equivocar, pero a la vez nadie te enseña o te acompaña para que no lo hagas.
Lágrimas porque me duele todo al estar allí,
porque los deseos de vomitar crecen, de correr aumentan, de arrancar presionan.

Silencio y tranquilidad al ir al mar,
a contemplarlo y sentirlo en los pies y la piel.
Al observar en la sonrisa de quien amo que nada es tan complejo
cuando alguien te toma de la mano y te muestra algunas respuestas.

Tuve lágrimas cuando existió la posibilidad de ser mamá, 
cosa que nunca había vivido.
Jamás hasta hoy supe lo que era un atraso o un test de embarazo
y tuve miedo, pero un miedo maravilloso, 
porque me acomoda y me ilusiona esa idea,
sobre todo hoy que existe un alguien en quien confío
para armar un futuro.

Pero a la vez miedo, porque el pasado aún deja marcas,
porque está presente en todas partes,
porque sus imágenes están plagadas de otra,
porque sus historias son con otra,
porque hay huellas en todas partes que aún no es capaz de borrar,
que guarda y cuida con recelo.

Cada uno tiene una mochila, con historias, recuerdos y amor,
pero cuando pretende armar otra aventura para contar,
cuando se desea crear y construir se comienza de cero 
y  todo eso que se carga
se guarda en un sitio donde nadie debe llegar,
porque el amor es importante y no puede olvidarse,
porque lo que hoy somos es producto de todo eso que pasó,
pero cuando se mantiene allí, presente, vivo, latente
nada de lo que pretendemos soñar se puede concretar...


Días difíciles, 
de tomar decisiones,
de buscar un hogar y un trabajo,
de volver a los padres para el consejo sabio,
para el amor incondicional, para el abrazo sincero y certero
de amar mi carrera, mi familia, mis amigos, mi futuro y mis sueños,
de rearmarme y seguir adelante...