sábado, 23 de junio de 2007

Ahora si que se acabó

El amor se me cayó de las manos
y el dolor se aposento en mis noches,
porque te creí,
caí de nuevo al mundo y choqué con el horror
de ser humana y tener debilidades.
Me sonrió una vez, solo una vez
ese maldito destino que diseñé
en tu camino,
trazamos una historia
no una ilusión, ni una caricatura,
una verdadera historia
y tu la borraste en un simple soplido,
con un grito me enviaste al camino
del que ya había escapado en mas de una ocasión
pero esta vez caí de rodillas
y me ví,
me avergoncé de lo que era
en lo que me convertí,
caí a mirar mi rostro impávido
sin mover un músculo
aun al ver lo que estaba sucediendo en mi nariz.
Una palabra más y me decido a ir,
a escapar como lo he intentado
a ese lugar al que amo y que nadie sabe su dirección
quiero escapar y correr sin sentirme una cobarde
quiero mirarme a los ojos sin tenerme pena
porque tu me la pusiste en mis párpados.
Ahí esta tu rastro, tu historia,
quedo en mis lágrimas
las que expulso por las noches, a escondidas, a oscuras
para no ver tu mirada posada en mis pechos
para no sentir tu aliento en mis labios.
Te fuiste porque así lo quise,
porque así lo quisiste,
desde el día aquel en el que no me viste y pasaste por sobre mi,
te fuiste, mas el sabor amargo de tu pasar no se acaba
ni una miel, ni un caramelo
calma a garganta.
Nada calmara mi ego y mi amor propio.