sábado, 11 de abril de 2009

Plazas y más plazas


Tiempo sin dejar una huella en este sitio,
mis manos están congeladas en mis pasados años
buscando el momento en que se fue esa inspiración
por dejar en letras lo que siento a cada instante.

Mis días corren rápido sin tiempo para nada
cansada, apesadumbrada, locamente desesperada
por un segundo de tranquilidad con la mente
en blanco disfrutando del simple hecho de observar
o contemplar la naturaleza
o el amor en los vientres de mis amadas hermanas.

Oigo una canción
que me dice
"que hay tanto para sentirte como esperanza"
y yo con mis ojos semi cerrados
sin tener la esperanza de volver a sonreír .
Odio estos instantes pesimistas
que me enloquecen,
me cansan,
me canso de sentirme
de llorarme,
de acompañarme,
y sentir la soledad como se aposenta en mis días.

Tengo una historia hermosa para construir
llena de sueños
llena de amores
mi vida es lo que yo hago de ella
pero no logro sentirme plena
busco consejos y reconstruyo una película
que siempre acaba allí,
en una banca de plaza
mirando los pastos que otros pisan
sin saber que pasa con la protagonista
si sigue adelante
si se duerme allí
si espera a alguien
o si escapa de alguien.

Escribo líneas torcidas
historias sin final

y días que no acaban ni terminan.

Mis ideas están esparcidas
por cada calle que aplano
pensando, buscando, avanzando
y yo sigo aquí
tratando de escribir como se siente
el avanzar sin destino
el vivir sin destino
el correr escapando de lo que he vivido
y correr sin llegar a ningún destino
que extraño es estar aquí, en medio de un camino
de un laberinto que es mi corazón
que quiere salir de ese enredo que es el rencor
el odio, la rabia
y buscar la salida a la felicidad.