domingo, 14 de abril de 2013

Rabia, ira, dolor ...


Tengo rabia,
esa rabia que duele, que quema, que nos hace respirar una y otra vez para no llorar.
Tengo pena,
esa pena que no para, que no deja de fluir, que no puede mantenerse dentro de nuestros ojos, de nuestros suspiros.

Tengo tantas ganas de gritar, de gritarle al mundo y a las personas que han aparecido en mi vida y en la de los míos solo para hacernos daño, para hacernos caer y hundirnos en la más dolorosa y asquerosa soledad.

Tengo tanta pena, tanta rabia, tanta impotencia por el que ha hecho sufrir a mi hermana, por dejarla caer sin aviso, por engañarla y romperle el corazón, por ser una mierda de persona, por engañarnos a todos, por generar dudas en mi negro chico que no merece este dolor, por dejar a ese bebé crecer sólo en el vientre de su mamá sin acompañarlo, sin que reconozca la voz de su padre. 

Tengo rabia porque le dimos una familia y la rompió, tengo pena al ver las lágrimas que mi nana derrama a diario, tengo miedo por lo que viene.

Te diría a ti que un día me buscas y otro me rechazas que te odio, que odio que seas feliz porque yo no lo soy, porque cumples mis sueños con otra y me dejaste enferma y cagada de miedo.

Te diría que no mereces nada de lo que tienes, que no vales la pena. Que eres una mierda por enseñarme a amar y por quitarme eso de un golpe, de un grito, de un zamarreo, de un reclamo.

 Te diría que me devolvieses las ganas y energías para amar, que me devolvieses mi seguridad y mi amor propio, que me devolvieses la fuerza para avanzar sin mirar atrás.

Tengo rabia por esta maldita soledad que se asienta con toda autoridad en mi vida, sin nadie a mi lado, sin los amigos que traicionan y hieren, sin los amores fugaces.

Tengo tanta, pero tanta rabia, tanta, pero tanta pena, que ni energías me quedan.

Quiero gritar, escapar, irme a la mierda, desaparecer.

Estoy cansada de esto, cansada de reír para salir adelante, cansada de fingir al mundo, cansada de la idea que del dolor se aprende, porque yo no he podido, no logro entender la lección de esto, no puedo ponerme de pie.

Realmente cansada, con el corazón agónico, con el deseo muerto, con los sueños gélidos.

Tengo rabia conmigo, por no aprender, tengo rabia conmigo por no levantarme, tengo rabia conmigo por no crecer, tengo rabia conmigo por no ser quien quise,  tengo rabia conmigo y debo vivir a diario con esto...

¿Cómo dejarme en casa y salir sin mi???





Suena:   Ismael Serrano /  Canción para un viejo amigo