lunes, 10 de octubre de 2016

Ya van dos años desde la llegada de León a mi vida
y me he dedicado 100% a ser su mamá,
pero eso ha significado inevitablemente olvidarme de ser mujer
de ser yo misma, más allá del rol de madre.

El más resentido en este tiempo es mi cuerpo,
que obeso y enfermizo me recuerda a diario
cuanto daño le he hecho.

Y yo sin más ni más me he encuevado,
para que no me vean destruida ni insegura
me he restado de muchos encuentros
porque me duele enormemente
ser quien soy
y verme como me veo.

Han sido años de inseguridades
de una autoestima nula,
pero hoy,
hoy
es realmente cierto.

Una vez más haré el intento,
con fe en no desfallecer
con el deseo vivo de ser una mujer bella, deseada, amada
y con la idea viva de
ser una mamá a todo terreno.

Cansada de esta lucha interminable
pero hay que darla!!!