martes, 31 de enero de 2012

Me voy...

Me voy, lejos lejos
como siempre lo deseé
como lo planeé apenas me puse a trabajar
¡con mi primer año de trabajo me largo!
y así será, el viernes a primera hora me voy.

Lleno mi maleta de miedos y frustraciones
de dolor y lágrimas
de soledad y cesantía.

Iré a revitalizar energías,
a descubrir naturaleza,
a abrazar el viento,
el mar y el sol.

Me voy
al fin
me voy!

domingo, 22 de enero de 2012

...

¡Qué extrañeza el verano!
Siempre me trae desórdenes en la cabeza,  pero eso ya no sucede
¿será que estoy más vieja?
¿será que mis problemas son más potentes que mis placeres?
La vida avanza brutalmente, se me van los minutos como agua y no consigo tranquilizarme,
me cuesta sobrellevar mi actitud apresurada, cortoplacista, inclusive exitista.
Me duele verme disminuida ante el fracaso, sin tener herramientas para levantarme a diario,
para buscar un buen trabajo o conseguir un compañero, para bajar de peso o para lograr mi ansiada
independencia.
No he logrado derramar las lágrimas necesarias por esto, porque me duele inmensamente no conseguir mis sueños, me duele convivir con la envidia que siento al ver las vidas de otros porque siempre he deseado alegrarme por la felicidad, alentarme por los objetivos, pero hoy los logros de otros son mi pesar.
Que pase el tiempo, que pase pronto esta sensación de derrotismo crónico, que vengan las fuerzas y la paciencia necesaria.
Dios! ya no puedo más!

Suena: Para vivir / Pablo Milanés

domingo, 15 de enero de 2012

BSS

No puedo olvidar tu sabor,
aunque pasen muchos labios,
sigo pegada en  "tus besos"
esos que me enloquecieron en mi adolescencia
y me enseñaron a decir te amo.
Sigues aquí...

Suena: Kiss me / Sixpence noce the richer

domingo, 1 de enero de 2012

Adiós 2011


Se va un año difícil en todo ámbito pero personalmente un año lento, lento en todo aspecto, un año extremo, un año agridulce, eterno a ratos, corto en otros.
A pesar de todo lo malo que nunca falta hay cosas buenas que valen la pena reconocer y que me animan a seguir luchando por el nuevo año que se avecina, para levantarme y tomar como un desafío la vida sin tener esos deseos enormes que me vienen a rato de escapar y desaparecer.
En primer lugar quiero agradecer a los amigos, esos que han permanecido allí al pie del cañón para contenerme y escucharme, para reir y gozar la vida, a esos amigos inseparables, que no se alejan nunca y que todo el tiempo dan señales de vida y a esos que a pesar de las distancias, de las responsabilidades, las decisiones, de la geografía no dejan de serlo, no dejan de tener un enorme espacio en mi corazón, en mi familia y en mis opciones. Gracias enormes a mis terapeutas que incansablemente se dedican a hacerme feliz, a crecer en la unión, en la lucha y en los sueños. Muchas veces la soledad merodea y nos hace sentir que por más personas que hay alrededor estamos totalmente solos, pero por fortuna cuando eso viene a mi cabeza aparecen esos ángeles que con un simple gesto me demuestran lo privilegiada que soy por tenerlos. Gracias por cada caminata, cada cerveza entre llantos, verdades y risas, por los cigarros más profundos, por los carretes, los cumpleaños, los reencuentros, los almuerzos y lo que más amo, por las eternas conversaciones sin conclusión alguna.
En segundo lugar agradecerle a la vida por esas personas que aparecen para quedarse, por los colegas y compañeros que vinieron a sorprenderme y a enseñarme,  por esas nuevas formas de relacionarse, por las posibilidades de crecer en la vocación y el humor, por saber que el paso de los años no deben encerrarnos en el materialismo, que la lucha colectiva tiene sentido cuando hay conciencia y cuando hay argumentos.
En tercer lugar y no por eso menos importante a la familia, al grandioso clan Muñoz Escobar con todos sus agregados, por ser quienes son, por no bajar los brazos a pesar de las dificultades que en este año no han sido menos, por cada abrazo enorme de mi padre, por su gran humor y sabiduría, por cada conversación con mi madre que aunque nuestro carácter nos haga pelear también nos hace amarnos enormemente, a mis cuñados por ser los hermanos que no tuve, por la paciencia para comprendernos, por la presencia y por hacernos parte de vuestras familias, a Mariela por la presencia y su incansable amor, por ser la persona más limpia que conozco, por su transparencia y su adorable mal humor, por ser mi comadre y confiarme a Emiliano, a Paola por ser mi nana a pesar de los años, por creer en mí, por cada abrazo cuando estuve decaida y por enseñarme que los sueños pueden cumplirse. A Emiliano por cada "te amo nina" que me hace retorcer el corazón de alegría, por cada juego inventado, a Tomás y su sonrisa inigualable, por sus conversaciones largas, por decirme que soy rica, por cada tarde compartida; a ambos por enseñarme a amar incondicionalmente, a entregar sin esperar nada porque ya me lo han dado todo.
Gracias a mis primas y mis tíos,  por amar enormemente a mis sobrinos, a nuestros sobrinos, por creer en el concepto familia y hacer que este trascienda.
Entre tanto y tanto debo agradecer a Dios porque todo lo que tengo es producto de algo mágico que yo le atribuyo a el, por las energías renovables del amor, por el renacer en cada lágrima, por limpiar nuestro cuerpo de cada enfermedad.
A pesar de que hay cosas que desearía cambiar de este año como las enfermedades, la soltería y la cesantía, debo aprender a agradecer por tener todo lo que tengo, y por lo afortunada que soy por que este año he aprendido, he ejercido, he amado, he reido, he sido completamente feliz.


Suena: Un año más / Tommy Rey