miércoles, 24 de septiembre de 2014

A mis hombres

Ha pasado más de un mes desde que León nació
y ha sido un mes de renacer.
Cada día y cada noche tienen su mirada y su aroma,
los amigos y amores verdaderos se manifiestan a diario por saber de su bienestar
Carlos y yo volviéndonos locos , tratando de mantener vivo el amor que nos tenemos
que no muera la pasión y que la rutina no nos haga distanciarnos sino enamorarnos,

El pequeño nos desarma con cada gesto, con su mirada fija,
con su llanto y sus movimientos cuando le damos un baño,
estirando su largo cuerpo (igual a su padre)
haciendo ruidos, levantando su cabeza
TODO, todo es nuevo, todo es bello, todo es intenso.

Hay momentos en que esta casa me consume,
que la impaciencia por irnos y por avanzar me vuelve loca,
insoportable, irascible y mi compañero sigue allí,
calmándome, haciéndome reír, rompiendo todos mis esquemas,
borrando cualquier duda
y todo deseo de volver al pasado,
Se desvive por cumplir mis sueños,
por nuestra familia, por nosotros,
llega cada tarde con esos hermosos ojos brillantes
a abrazarnos y besarnos.

Querido Carlos mío,
gracias por estar y darme lo más bello, mi pequeño León
y por cada esfuerzo por hacerme feliz.

Te amo compañero, te amamos

martes, 2 de septiembre de 2014

=)

Y se acabó la espera
un jueves 21 de agosto a las 4:35 de la mañana
abrió los ojos al mundo mi hijo León Salvador.
Fue mágico, a pesar del dolor intenso y de la desesperación
por estar días en el hospital,
recuerdo con especial pasión
esa sensación que tuve de parirlo,
de sentir como cada parte
de su pequeño cuerpo salía del mío,
así como la naturaleza lo desea sabiamente,
sangrarlo, gritarlo, pujarlo hasta oír por primera vez su llanto.
Hoy ya en casa, mi tiempo se va en mirarlo, olerlo,
acariciarlo, darle de mamar tomando su pequeña mano
para que sepa y sienta que aquí estoy,
amándolo desde que era una simple idea,
acurrucándolo en cada uno de mis sueños y entre mis brazos.
Simplemente estando juntos.

Te amo mi pequeño sol