domingo, 19 de agosto de 2007

UN ESPEJO FRENTE A MI!




Esta niña mujer, llena de miedos y escondrijos, de pies débiles y ojos húmedos, es una eterna soñadora con el síndrome de Peter Pan, quiere que la admiren, que la amen, la necesiten, la tengan presente, le teme a las pérdidas, al desapego, por eso vive como si estuviera volando.


Se aburre fácilmente, cree en sus capacidades y siente que nadie más que ella lo hace, cada acto lo planifica para enrostrarle al mundo de lo que es capaz.


Esta llena de miedos y conflictos internos, odia su gordura y ha intentado dañarse por esto, juega a ser una femme fatale, liberal y astuta, más solo quiere que aparezca su verdadero y único amor.


Dice palabras duras, más solo desea dar un abrazo, cree en que puede cambiar el mundo con sus pensamientos pero se siente inconsistente.


Es miedosa, totalmente miedosa, a lo que no está en sus manos, a lo que no puede controlar, a lo que quizás pueda hacerla ver y sentir débil.


No le teme a entregarse, más ahora el sexo la complica, siempre la ha complicado, el tener sexo o hacer el amor es un signo claro de que es mujer; en la cama disfruta, crea inventa, en sus pensamientos crea sueños de papel.


Siempre subestima lo que es, su discurso habla de que el alma es lo más importante y quiere ir en busca de un pantalón que le calce. más no termina de saborear helados que calman su dolor.


Es adicta a las lágrimas en las noches, a los sueños con los ojos abiertos, a los abrazos de su padre, a mirar lo que no ha hecho en ves de ver lo construido.


Es una niña de 21 años y una mujer que ama el columpio y los globos.


No quiere crecer, no quiere ser adulta, que piense y hable como adulta, que mire feo y pelee en el metro.


Quiere reír, cantar, jugar, volar alto, no perder su esencia, quiere trascender y ser única y ser feliz, COMPLETAMENTE FELIZ.