martes, 23 de marzo de 2010

Busco...


Busco abrazos en la noche con caricias en el pelo en silencio, regaloneos sin preguntas, llantos compartidos y respuestas tranquilizadoras.

Han pasado años desde nuestra separación, ahora duermes con tu esposo y cuidas a tu pequeño hijo, nos vemos una vez cada dos semanas, pero siempre rodeadas por los padres, hermanos, cuñados, etc.

Hacemos intentos surtidos por estar solas y conversar de la vida, por decirnos cuanto nos amamos o por simplemente perder el tiempo, por pasear y secretearnos.

Me conoces 24 años pero siempre digo que son muchos más, mi cuerpo me avisa cuando el tuyo sufre, tus sueños te dicen cuando necesito un salvavidas, parece irreal pero es cierto, ¿almas gemelas, conexión, la fuerza de la sangre?, se puede especular mucho sobre el tema, pero yo le llamo amor.

Amor del bueno, porque eres de las chicas buenas, al contrario mío, eres de esas mujeres admirables, queribles, eres un ángel lleno de buenísimas energías, con la palabra precisa y con la actitud exacta siempre, cautivadora, llena de fanáticos alrededor, desde nuestra madre hasta los miles de cercanos que carecen de envidia.

Busco esas conversaciones eternas en la madrugada, con miles de risotadas que hacían que mamá me retara a lo lejos, busco tardes enteras arreglando la casa, moviendo los muebles, seleccionando ropa, busco recuerdos para calmar mi nostalgia por extrañarte. Recuerdo entre miles de cosas el único llanto que tuve cuando supe que estaba enferma, lo hice con tu abrazo, lo hice porque no había egoísmo ni cuestionamientos, solo comprensión. Recuerdo tus caras de ahogo con el Tomás en brazos pidiéndome que te rescate del acoso desmedido. Tu hijo que viene cargado de eso que nos une, supe cuando lo ibas a traer al mundo, sé cuando está enfermo y el me esquiva cuando estoy mal. Él nos mata de amor.

Han pasado los años, cada una con su vida, tu mucho mas resuelta como siempre, pero estas siempre ahí y eso me reconforta tanto, además sabes que estoy, lo que es un lujo porque eres casi la única que puede decirlo.

Busco tu sonrisa nana querida cada noche en la que me siento sola y triste, y lo mejor de todo es que a pesar de tu ausencia física, cada vez que te busco ESTAS AHÍ.


1 comentario:

Aloysin dijo...

Este me mato! me hiciste llorar solo con las palabras que le escribes a tu hermana.
Puedo dar fe de que todo lo que dices es netamente pura verdad, que más alla de los lugares y la distancia, se aman y se sienten.
Y,sí! eso es AMOR, amor del bueno como dices