lunes, 19 de abril de 2010

¡Qué rica la vida!


Cuesta entender a este corazón llevado de sus ideas, carente de compañero pero hinchado de felicidad, corriendo como loco entre la vida de adulto y las locuras adolescentes que aún hago.

Temo por este vaivén que no sé como controlar, cuando no concibo el paso de los años que me invade, que me cansa, me cuestiona y me obliga.

Temo por la casualidad de las palabras que me hacen temblar pero las amo porque son las revitalizantes de todos mis sueños.

Los sueños que muchas veces me atemorizan porque se cumplen, pero otros que me dejan ese sabor de alegría que me invade desde enero.

Han pasado semanas en las que estoy acá en mi nuevo hogar, lejos de la familia y los amigos, pero cerca de las oyentes mas fascinantes que he encontrado, con el delantal de profe, llena de abrazos, preguntas y regaloneos, con el delantal de cocina haciéndome cargo de lo que me gusta.

Me cuesta entender como pasaron 5 años tan rápido, hemos recordado cada borrachera, voladura, arrancadas sexuales, pero he recordado los miedos y las lágrimas, el dolor y la agresión. Eso estaba tan escondido que al traerlo al presente me sentí la más vulnerable del mundo, pero me dí cuenta de que he crecido y de que este verano hizo en mí lo que no conseguí en largos años.

Me gusta mi vida a pesar de no entenderla, me gustan mis miedos y mis placeres. Me gusta el rumbo que va tomando.

Me gusta ser la tía Jóse, me gusta ser la negra y la Cotetita, me gusta ser la NegraNativa y dejar de creer que ese apodo fue parido desde la mierda, ya no es así, siempre he sido yo, siempre.

1 comentario:

CorazónCoraza dijo...

A veces no es necesario entender para amar, sólo basta entregarse por entero a esa idea, y hacerla acción todos los días. No necesitas más para ser feliz..
Compartimos el efecto del mes de enero en nuestras vidas, y se hace presente en los sueños, que son enigmas, pero que nos dan respuestas sorprendentes y tremendas, pero de un amor sin límites. Lo mejor de todo esto, es que sigue, ya estamos a mediados de abril, y seguimos sintiendo las energías del primero mes del año, como destellos de luz regalados por Dios. Cada día me siento muy muy agradecida, hasta en los sueños y en la misma realidad que nos convoca.
Me alegra verte feliz, y satisfecha con tu vida, cuestionándote, pero por sobre todo amando la vida, desde tus sobrinos que te tienen babosa, hasta los ideales por los que luchas.
Ya sabes, no hay miedo a la permanencia y a la trscendencia. Llegamos para quedarnos. Y nuestra amistad tiene ese sabor a esperanza y verdad.
Te quiero Jose, loca, bruja y todo, te quiero.