lunes, 11 de abril de 2011

No hay respuesta


¿Cómo se reconstruye una vida rota en miles de pedazos?
Llevo años tratando de encontrar esa respuesta, de hacerme el ánimo para seguir luchando, de pelear cada minuto por ser feliz, de esquivar las dificultades y encontrarle sentido a cada lágrima, a cada doloroso mes aposentándose en mi vientre, a cada cerrar de ojos para iluminarme desde dentro y seguir el paso.
Doy un paso pero retrocedo dos, me siento revitalizada con los ojos puestos en mi nuevo caminar y me encuentro con el pasado cuestionándome a cada instante, haciéndome volver para cerrar puertas, para decir adiós, para cerrar bocas y soltar cuerpos.
Temo, y eso me ancla a mi cama solitaria, temo al rechazo, a la utilización, a la mentira, a la agresión, a la obligación, a los sueños compartidos, a la maternidad, al paso de los años, a la pertenencia, al amor.
Trato de reconstruirme a cada instante pero hay algo limitándome que no sé que es, que no tiene nombre ni apellido, pero sabe a miedo y huele a frustración.
He perdido la capacidad de sentir y eso me aterroriza.
Quiero volver a sentir, quiero amar, quiero perder, quiero caer, quiero equivocarme, quiero volver a empezar, quiero hacerlo.
Pero quiero hacerlo pronto.

Suena: Alejandro Fillio / Tanto que sentir
"Perdón por destruir tu espejo, hace tanto que lo vengo usando"

No hay comentarios: