hace muchos años que no me permitía tener una ilusión,
no estoy dispuesta a correr el riesgo, "soy una gallina por excelencia"
le temo a sufrir pero me he ido acostumbrando a hacerlo,
le temo a amar pero lo deseo fervientemente.
Hace unos días mi rostro enrarecido me mantuvo en silencio
sin pedir nada sus brazos me estrecharon
y me calmé...
fue exquisitamente extraño,
no necesite nada,
no esperaba nada,
no imaginé nada,
solo me dejé regalonear por un abrazo tibio
¡cómo lo necesitaba!
Suena: Ismael Serrano / Todo empieza y todo acaba en tí
1 comentario:
¡Benditos sean esos abrazos! (:
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