lunes, 1 de diciembre de 2008

¡ODIOSIDAD!

Así comienza una historia entretejida por millones de personas alejándome cada día del centro de mi propia existencia, supuestamente nací para ser alguien exitosa y especial, he actuado con tezón y osadía hasta mis odiados 21 años en que todo se derrumbo de lo cual no he conseguido reponerme, llegaste a mi vida, me enseñaste lo que quiero ser y lo que no quiero ser, lo que amo de las personas y lo que mas odio de ellas, a disfrutar de la oscuridad y de la luz de una simple mirada, pero también a odiarte a oscuras y mucho mas a odiar la luz de tus ojos encendidos en ira y miseria, una historia calma, apasionada, viva, hasta que llegaron esas formas que mataron mis sueños, mi familia mi futuro, mi cuerpo y mi alma. Decidí correr lejos, pero no he logrado volver al punto de partida, decidí irme pero no llegue a ningún sitio y menos quien ilumine mi camino de regreso o de ida hacia otro mejor rumbo.

He llorado como nunca mirando tu existir apartado del mio, viendo tu felicidad y mi odiosa tristeza y solitaria vida atrapada en mis propios vicios minúsculos para darle un tinte dulce a lo que soy.

La rutina de mi historial médico es peor que la rutina de mi supuesta vida, mañana iré nuevamente a la espera eterna de saber si aun esta ahí lo que me mato por unos segundos. supuestamente no esta mas, no hay virus, no hay heridas, pero no logro avanzar, mi cuerpo estancado, mis kilos ultra cultivados que ni con huelga de hambre se van por culpa de las odiadas hormonas que enloquecieron, mi piel, mi vientre, mis pechos adoloridos a cada instante, arden, gritan como jamas sucedió..

Odio volver a sentarme allí para que me examinen, para que miren lo que soy por culpa de conocerte y de amarte. Lo que soy y lo que jamas dejare de ser.

Una marca imborrable una mochila incrustada a mi espalda y lo peor es que es mi yugo de soledad, nunca jamas podrá existir quien me ame y me acepte así, por algo de lo que no tengo culpa, por algo que no merecí y no merezco, por algo que destruyo lo que fui y lo que fuimos

Una marca para que no vuelva a ser feliz mientras tu sigues actuando en esta historia llamada vida y yo por mas que trato no consigo que maten a este personaje agotado de solo hacer número

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola María José:

Antes de comentar, quiero agradecer el gesto de seguir mi blog; fue emocionante leer que hay un persona más que gusta de mis líneas. Así que, muchas gracias, y a ver si podemos construir una linda amistad; al menos, compartimos el amor a la escritura.

He leído el escrito y pienso muchas cosas. Sé, por lo visto, que la estás pasando mal. No sé qué decir. Estoy consciente que cualquier cosa que diga no basta, porque, está claro que debo estar en tu lugar para saber lo que efectivamente sientes. Lo que sí te puedo brindar es amistad; compañía, que jamás está de más. Soy lector de tus líneas, porque salen desde tu interior. Para mí es grato leer pensamientos y sensaciones del alma, reflejan el verdadero sentir de esta vida, en la cual, todos buscamos ser felices.

Mucho ánimo, y que todo lo malo te haga crecer, y sea algo pasajero. Un abrazo desde acá.