martes, 20 de marzo de 2012

De dolores y médicos

Y el dolor corporal viene a visitarme,
justo cuando trato de manejar mis emociones,
cuando me he dedicado a sonreír,
a coquetear,
a disfrutar,
a vivir.

¡Qué horrible el estar enferma!
Esa sensación asquerosa de malestar,
ese que no se aguanta y 
con el que no se puede convivir,
ese dolor que uno no puede fingir,
que no puede ocultar.

¡Cómo detesto ir al médico!
Peor es cuando el médico es el ginecólogo
y uno nuevo, 
¡noooo que apestante!,
tener que contar toda la historia,
someterse a las preguntas,
a los juicios,
al "milagro de la vida"

Y la espera, 
me asusta,
esperar resultados,
tener que hacer nuevos estudios
y seguir esperando,
¡no quiero sentir este miedo más!

Comienzo a sonreír 
pero debo esperar una vez más
ahora con otras complicaciones,
para saber si puedo seguir sonriendo!

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