miércoles, 17 de marzo de 2010

Las mismas de siempre


Un día intenso, dejando los pies en la calle, con el sol sobre nuestros hombros, sed eterna, dientes largos y las ganas a medias, un día eterno, con el desgano de compañero, y con las casas al borde del colapso. Que lata más grande, que caminata con mas sabor a derrota, pero que exquisita compañía.

¡Cuánto las extrañaba!, al verlas me volvieron las ganas de partir, porque sé que vale la pena, que no habrán días malos sino difíciles, que su compañía alegrará mis momentos nostálgicos y que elevarán mucho más mis buenas energías.

¡Cómo las amo, mis yeguas terapeutas!, así cualquier caminata se hace llevadera.

1 comentario:

Aloysin dijo...

Uf!!! caminamos más que no se que, pero es verdad yo tb las extrañaba!las necesitaba...