¿En qué momento me perdí de mi misma?
¿Cuándo fue que dejé de sonreír y comencé a odiar, comencé a maldecir?
No lo sé, no lo comprendo
me veo, me siento y me desconozco,
intento, juro que intento cambiar,
busco maneras de sentirme mejor,
pero me veo y soy la gorda adicta de antaño,
que llenaba su boca para calmar el dolor,
me veo y soy la hipócrita de verano,
que dice sentirse bien
dice alegrarse por otros y cada día
me hundo más mirando a mi alrededor.
¿En qué momento dejé de ser feliz?
¿Cuándo me la gano el sin sentido?
Ya no quiero sentirme así,
quiero sonreír,
quiero volar,
quiero ser feliz,
más que feliz,
quiero volverme loca de alegría,
de amor, de amistad.
¡Quiero renacer!
Suena: Ismael Serrano / Déjate convencer
1 comentario:
Que difícil dejar un comentario, cuando se promete no dejar huella y no molestar, eso lo he respetado pero no he dejado de observar lo que escribes, dado que hoy quiero decir por favor no decaigas sigue adelante que de esto existe algo positivo, yo fui alguien importante en tu vida y tu para mi fuiste todo, y me duele leer cosas que atentan con tu felicidad, sé que no soy el indicado para dar concejos, espero aportar algo positivo en ti si no lo fui antes con estas palabras será ideal conseguir algo, ya que en mi corazón siempre ha existido el amor y aunque no creas el perdón, mi ideales siguen iguales y mi discurso básico y sin fundamentos a veces es un aporte.
Te dejo mil abrazos de esos que siempre te han gustado, espero que sigas adelante con este sistema que cuesta luchar a diario.
A y por lo escrito no sé si era para mí pero yo igual creí en ti y en los dos en un momento, el tema de la fe es algo que a veces se pierde por que no existe alternativa alguna que alimente esa fe, solo queda continuar y continuar.
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