lunes, 16 de julio de 2012

¿Cómo?

¿Cómo resumir una historia en pocas palabras?
¿cómo enterrar los recuerdos que con el tiempo se están convirtiendo en sensaciones vivas, latentes?
¿cómo avanzar cuando se siente que no se terminó como correspondía una historia?
¿cómo volver a creer si todo por lo que uno se empeñó se pudrió?
¿cómo?

Me llené de preguntas mientras hundía mi cabeza en el desierto,
me llené de preguntas mientras mi cuerpo flotaba en sal y litio,
me llené de preguntas mientras sentí que el cielo con sus maravillosos matices me aplastaban,
cuando caminé, exploré y me maravillé entre la naturaleza,
cuando me enfríe a miles de kilómetros de altura,
cuando olí la marihuana como antaño.

Me fui decidida a limpiar mi cuerpo y mi espíritu,
le pedí a la natura madre mía que me ayudara a renacer,
que me permitiera avanzar,
que equilibrara mi centro,
que abriera mi chacra creativo,
muerto con el cáncer y la castración,
muerto con los años de soledad.



Me fui decidida a volver a sonreír,
a pesar de no tener lo que deseo,
 y de ver que la vida avanza más rápido de lo que puedo controlar,
me fui decidida a dejar atrás todo lo que ya no es mío.








A pesar de mi decisión solo me encontré con más preguntas
y con una sensación vívida de un ayer pegado en mi piel.
¿raro no? por no decir que llega a ser enfermizo que a mis  años
recién vuelva a ver mi historia con el dolor de los veintitantos.

La mayor conclusión a la que llegué fue que debo hablar,
más bien escribir
por última vez de esto,
pero dejando de lados las metáforas y analogías,
decir desde mi vientre y mi amor que es lo que pasa
que sucede en mi caminar
y que haré...

¿cómo saber que hacer si no se tienen las herramientas ni las fuerzas para emprender?

Eso ni Atacama con sus maravillas supo decírmelo

Suena: Bebe / Siempre me quedará

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